Noviazgo y Matrimonio

¿Estás pensando en casarte?

Muchas veces las personas se plantean cómo sería su pareja ideal; las características que ha de tener una buena esposa o esposo… Pero, ¿te has preguntado antes sí tú serías la pareja ideal de alguien? ¿Has resuelto tus problemas emocionales y sientes que tu alma está lista para compartir lo que eres con tu pareja? ¿Serás capaz de amar sin condición alguna ni esperar nada a cambio cada día?

 

En estos vídeos encontrarás unas claves sobre el noviazgo y el matrimonio para saber si es lo tuyo y algunas cosas a tener en cuenta.

¿Conoces a tu pareja?

¿Noviazgo sin sexo?

Persona humana y sexualidad

Ahora que amas a la persona idónea, ¿Cuál es el siguiente paso?

Ahora que ya sabes que amas a la persona correcta y que puedes invertir todo tu tiempo para hacerle feliz durante una vida entera, ¿qué es lo próximo que debo de hacer? ¿Qué sentido tiene casarse por la Iglesia? ¿Puede el Sacramento del Matrimonio añadir algo sobrenatural entre mi pareja y yo? ¿Cómo puedo prepararme antes de la boda? ¿Se reduce todo a una lujosa fiesta fiesta?

 

En los vídeos adjuntos te ayudamos a responder algunas de estar preguntas que te rondan por la cabeza en los meses previos a tu boda.

Casarse ¿Para qué?

La boda ¿Más que una fiesta?

¿Qué añade el Sacramento?

El Matrimonio Católico

El matrimonio es la íntima unión y la entrega mutua de la vida entre un hombre y una mujer con el propósito de buscar en todo el bien mutuo. Así, el matrimonio es tanto una institución natural como una unión sagrada que realiza el plan original de Dios para la pareja. Pero además Cristo elevó esta vocación al amor a la dignidad de sacramento cuando hizo del consentimiento de entrega de los esposos cristianos el símbolo mismo de su propia entrega por todos en la cruz.

 

Con esta declaración pública de entregaconsumada después en el acto íntimo de entrega corporal, los esposos se constituyen el uno para el otro en sacramentos vivos de la entrega de Cristo a la humanidad. Ellos son por tanto los verdaderos ministros de este sacramento. Pero para que su declaración sea reconocida, la Iglesia pide que los esposos pronuncien este consentimiento frente a un testigo autorizado por la Iglesia que puede ser un sacerdote o un diácono y frente a la comunidad cristiana.

 

En pocas palabras, tanto por su donación y servicio mutuo como por su misión co-creadora, los esposos son sacramento vivo y permanente del amor de Cristo por la humanidad y se convierten en “Ministros de la Iglesia Doméstica” donde a diario están llamados, junto al pan y la palabra, a partir y compartir la vida de Cristo con su cónyuge, sus hijos y quienes los rodean.

¿Felicidad sin valores?

¿Cómo aman los esposos?

Preguntas y respuestas sobre el matrimonio

¿Cumples las características para ser la pareja ideal de alguien? Reúnes las mejores aptitudes de un buen cónyuge?

¿Es mi vocación el matrimonio?

No sólo basta sentirse enamorado o convencido de que has encontrado al amor de tu vida. Es necesario que conozcas tus virtudes y defectos para saber si se serás un buen cónyuge.

No hay duda de que todas las personas hemos nacidos para amar. Pero eso no significa que estemos preparados para entregar nuestro amor a otra persona o para recibirlo de ella misma. El amor matrimonial requiere de una entrega total y una unión absoluta con nuestra pareja. Dejamos de ser sujetos aislados para formar parte de un “nosotros“. Si estás dispuesto a ello, sin duda hay componente vocacional en tu elección.

¿Es amor verdadero, o tengo miedo a una soltería que dure toda la vida?

Muchas personas experimentan este miedo y se precipitan en tomar decisiones matrimoniales porque sienten una gran afinidad con su pareja y evitan de esta manera la soledad, lo que les lleva a cometer errores. La afinidad no es suficiente.

Es preciso distinguir que una pareja experimenta tres etapas a lo largo de su relación, pero muchas de ellas se quedan estancadas en la primera de todas: el enamoramiento. Después vendría la etapa romántica o del “Te quiero”, y finalmente el amor en el que el deseo de entrega a la otra persona ya es absoluto y sin condiciones.

¿Tengo que esperar algo de mi pareja? ¿Seré capaz de entregarme plenamente?

La entrega plena en cualquier ámbito de la vida lleva consigo no esperar nada a cambio. Más aún en el matrimonio, que es una unión entre dos personas que se entregan a la otra, que se dan mutuamente de la manera más íntegra y absoluta todo lo que son; todos sus gustos, manías, labores, responsabilidades, deseos, ilusiones, problemas, alegrías y un largo etcétera.

Si sientes miedo o no estás convencido de tu entrega, debes de examinar si es tu problema o el de tu pareja y encontrar la mejor solución para ambos.

¿De verdad nos conocemos y no tenemos grandes incompatibilidades?

No es necesario que tu pareja sea idéntica a ti, ni expresarse como tú, ni mucho menos tener tu misma personalidad ¡Cada persona es un mundo! Pero es importante que exista una compatibilidad a la hora de entender la vida, la forma de vivirla y defender los mismos valores y principios. Es importante que exista compatibilidad a nivel corporal, intelectual, y por último y más importante, a nivel interior.

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